Hace 13 años comenzó a escribirse una gran historia de amor; una historia que nació del encuentro de una visión y un deseo.
Samantha Lafosse-Marin de la Isla de Martinica y Christian Suárez de Perú, cruzaron sus caminos en España y el destino los llevó a mudarse al país sudamericano para casarse. Viviendo lejos de la isla caribeña en la que nació y creció, la pasión y visión emprendedora de Samantha le permitió hallar la manera de trasladar a Lima una de las costumbres francesas más populares: comer crepes.
Tras un viaje a París para aprender recetas y redondear el proyecto, en el verano del 2010 nace Beso Francés; una crepería inspirada en las historias románticas de muchos personajes franceses que forman parte de la historia.
La primera tienda se ubicó en el Boulevard de Asia, pero luego se mudó la propuesta al centro comercial Jockey Plaza y se extendió al club Regatas y al Open Plaza Angamos. Después llegó al malecón de Miraflores, donde se abrieron dos tiendas con un formato distinto, aunque igual de tentador y, sobre todo, manteniendo su identidad francesa, un detalle que hizo de Lima una ciudad más cosmopolita en términos gastronómicos.
Hoy después de 13 años, con más de 20 locales, celebramos felices y, al igual que Napoleón con Josefina, soñamos poder conquistar los corazones de más países en Sudamérica.