Consumir nuestro postre favorito sin duda produce una sensación fascinante, podemos disfrutarlo incluso desde la imaginación con solo recordar su sabor, textura y aroma. Es sin duda todo un placer que también genera culpa por su estrecha relación con el aumento de peso o con problemas de salud. Pero no tiene que ser así, los postres no son dañinos si los consumimos con equilibrio, de hecho, sus beneficios a nuestro organismo son múltiples.
Mejora de desempeño
Existen 5 formas en las que el consumo de dulces puede mejorar nuestro desempeño: ayuda a la concentración ya que la glucosa aporta energía al cerebro, puede estimular la relajación del organismo en una situación de estrés o tensión, repone los depósitos de glucógeno en los músculos y el hígado, beneficia el proceso de asimilación de proteínas y al asimilarse la glucosa proporciona vitalidad y energía al cuerpo.
Buen humor
Uno de los mejores motivos de comer dulces es el estado de felicidad que genera, esto gracias al alto contenido de feniletilamina que hace que nuestro cerebro desprenda serotonina y endorfinas, provocando un mejor estado de ánimo. Un día difícil siempre puede mejorar con nuestro postre favorito, comer dulces representa una gran satisfacción a nuestro paladar y al mismo tiempo nos otorga buenos momentos
Control de peso
¿Cómo podrían los postres ayudarte a controlar tu peso?
Para bajar de peso con dietas a corto plazo parece buena idea eliminar el consumo de dulces, sin embargo, un estudio publicado en “Esteroides” en marzo del 2012, puso a prueba a dos grupos de adultos con obesidad, ambos grupos seguían una dieta nutritiva con el mismo consumo de calorías, pero un grupo tenía permitido el consumo de ciertos postres. Al finalizar ambos grupos mostraron perdidas de peso similares, pero al cabo de 16 semanas se observó que los participantes que no consumieron postres ganaron el peso de vuelta mucho más rápido, mientras que en el grupo que consumió postres les fue más fácil mantener el peso conseguido.
Un postre siempre será una buena idea y más cuando hemos visto todo lo que puede aportar a nuestro organismo. El problema con ellos no radica en el alimento, sino en lo que hacemos con la energía que nos proporciona. Encontrar el balance entre el consumo de azúcar y la quema diaria de calorías es la clave para llevar una dieta equilibrada sin tener que privarnos del sabor de nuestro crepe crujiente favorito; relleno de Nutella, helado, fresas y brownie.
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