Francia es uno de los paraísos gastronómicos más reconocidos del mundo, pues son muchos los orgullos culinarios que definen su cocina, pero nadie discutiría que ante todo son los reyes del crepe. Tanto, que esta delicia es la protagonista de una de las festividades más populares que se celebran en este país, La Chandeleur.
¿Dónde nace esta fiesta?
Entre las diversas teorías que establecen el origen de La Chandeleur, está la que la posiciona como una tradición que se celebra 40 días después de la Navidad para conmemorar el día en que Jesús fue presentado en el templo.
Otra teoría que tiene un sentido más práctico explica que en esta fecha se usaba el trigo sobrante de anteriores cosechas para elaborar crepes, y que su forma circular, era un homenaje al esperado y ansiado sol: una celebración de los días más largos. Con ello se decía que realizar crepes en esta época era un símbolo de prosperidad para la entrada del año.
Aunque ya no se hacen procesiones ni otros rituales para atraer la prosperidad, este día en Francia se ha vuelto una tradición el consumo de crepes en familia, en la escuela o con amigos, de manera que es algo bastante habitual ver en los restaurantes y en los hogares franceses la preparación de todo tipo de crepes el 2 de febrero de cada año.
Se preguntarán: ¿Qué hace que las crepes sean capaces de conquistar a generación tras generación?
Quizás sea su atractiva sencillez o la versatilidad de acompañantes y variaciones que admiten, quizás, su exquisito aroma o su textura crujiente y suave a la vez, que, aunque parezca sencilla, requiere de mucha destreza para lograr el equilibrio perfecto entre sabor, textura y grosor.
Aunque La Chandeleur es una tradición que inicia en Francia, se ha posicionado a lo largo y ancho del mundo como “El día del crepe”, es sin duda la excusa perfecta para visitar el Beso francés más cercano y pedir tu crepe favorito. No obstante, sabemos que no hace falta una fecha especial para visitarnos y complacer tu paladar, porque quien disfruta de un delicioso crepe con nosotros sabe que es un gusto que no solo puede darse una vez al año.